Colonización de Africa
En la segunda mitad del siglo XIX, exploradores y misioneros europeos recorrieron África con el fin de llevar la cultura europea al continente. A partir de 1870 Gran Bretaña y Francia se lanzaron a la conquista. El objetivo de Gran Bretaña era dominar la fachada oriental del continente africano, obteniendo en su empeño algunos de los mejores territorios, zonas ricas en productos minerales como oro o diamantes.
Francia, por su parte, dominó la zona norte (Marruecos, Túnez y Argelia) y extendió sus dominios hacia Sudán, donde acabó enfrentándose a los británicos.
A esto se sumó la acción del rey de Bélgica Leopoldo II, que inició la exploración de la zona del Congo. También Alemania se instaló en África central.